Los valores se constituyen en los pilares de cada ser humano y su aspiración “a ser”. Los valores son lo que los Coachees (clientes) aprecian y conciben como lo más importante en sus vidas, por lo que guían tanto sus juicios como sus decisiones.
Funciones de los valores
Los valores son un constructo de toda la vida. Se forman desde la edad temprana en función de las experiencias personales, la observación dentro de la familia, dentro del sistema educativo y otras influencias ambientales.
Los valores influyen directamente en los objetivos personales. En realidad, los objetivos que nos planteamos son la expresión tangible de nuestros valores. Por ejemplo, quien trabaje el objetivo de “ser el número uno de la industria” podría (solo para graficar dentro de las múltiples opciones que puede tener) estar motivado por el reconocimiento. Es decir, el “reconocimiento” en este ejemplo prioritario y fundamental para esta persona.
Los valores también darán significado a la percepción (e interpretación) de una situación concreta, por ende, de las estrategias mentales y las acciones que realizarán. Es decir, serán filtros importantes del ‘observador’ ontológico. Quien tenga como prioridad la “seguridad” personal, estará pendiente de cualquier acontecer donde potencialmente exista “peligro”.
Cuando se conectan nuestros objetivos personales con los planes a futuro y nuestros valores, esos objetivos tienen un trasfondo teñido por la motivación.
En este sentido, los valores constituyen en la vida del ser humano una fuente primaria de motivación. Es decir, cuando nuestros valores son satisfechos sentimos satisfacción y armonía. Una especie de coherencia personal con un sentir de fidelidad personal (ser uno mismo). Sin embargo, cuando sucede lo contrario, la sensación es de insatisfacción e incongruencia. Una especie de vacío interno. Una sensación de “me he traicionado / mes estoy traicionando a mí mismo/a”, “me perdí”.
¿Cómo identificar los valores personales?
El identificar tus propios valores personales o de los clientes, de tu equipo, de tu pareja, de los miembros de tu familia, de tus hijos o de las personas significativas para ti te brindará una hoja de ruta hacia una vida más significativa respecto a la relación.
Aclaremos que cuando se hablan de valores compartidos, por ejemplo, una organización, una familia, un equipo, un grupo social, estos consisten en la “construcción” de los valores. El “construir” los valores se refiere a estructurar el “significado” de cada valor. El objetivo mayor es que todos los miembros:
- Conciban el mismo significado.
- Estén dispuestos a ceder respecto a esta construcción en las acciones dentro del grupo. Me explico. Puede ser que para un miembro del equipo no sea prioritaria la “puntualidad”, sin embargo, para la organización sí. Esta persona debe hacer una mirada interna para darse cuenta si le será posible acoplarse. Caso contrario, será un perjuicio constante bajo la figura perder-perder. Esta persona pierde porque realiza algo fuera de sus valores personales y perjudica al grupo.
Para identificar los valores en este presente escrito, veremos dos opciones:
Primera opción
Una manera rápida, pero no menos eficaz para la exploración de los valores, es responder a las siguientes preguntas (Dilts, 2003):
- ¿Qué te motiva?
- ¿Qué es lo más importante para ti?
- ¿Qué te mueve a la acción cada mañana?
Dentro de las respuestas posibles pueden estar las siguientes:
- Éxito
- Elogio
- Reconocimiento
- Responsabilidad
- Placer
- Amor y aceptación
- Logro
- Creatividad
- Dinero
- Paz
Opción 2 Otra manera para explorar los valores personales es realizar las siguientes seis (6) preguntas:
- ¿Qué virtudes son las que más te ayudaron en tus momentos de éxito?
- ¿Cómo te gustaría que te recordasen cuando hablan de ti y tú no estás?
- ¿Qué aspectos de tu trabajo te gustan más?
- ¿Cuál crees que es el sentimiento más gratificante que das a los demás?
- ¿De qué cualidades tuyas te sientes más orgulloso?
- ¿En qué dicen los demás que eres bueno?
Todas nuestras decisiones en nuestra vida han sido y son marcadas por nuestros valores. De manera consciente o inconsciente. Para quien es fundamental la “estabilidad económica” es probable que sus compras sean recatadas, diferente situación respecto a quien privilegia el “confort / placer”. Estos ejemplos solo con el fin de graficar, por supuesto, para mi entender ninguna decisión es ni buena ni mala.
El hecho de que los Coachees descubran y tengan claridad sobre sus valores, los ayudará a vivir una vida no basada en lo que "debería" ser, sino en lo que realmente desean de manera consciente. Este es uno de los grandes aportes del trabajo con valores.
Llevar un proceso de Coaching usando valores
Tener en mente las facultades de descubrir y explorar los valores como Coach es una gran herramienta de transformación personal.
Cada conversación de coaching es realmente una oportunidad para descubrir, recordar al Coachee lo que es realmente importante para él (sus valores) y lo que se interpone en su camino (sus creencias limitantes).
Es así, que en un proceso de Coaching, cuando el Coachee presente su realidad conflictiva, una estrategia puede ser profundizar más en lo que sí es valioso para el Coachee en vez de ir directamente a trabajar sobre el síntoma.
Los valores, (al igual que las creencias) tienen aspectos particulares. Trabajan desde el inconsciente humano. El gran porcentaje de la población desconoce con precisión cuáles son sus valores personales (incluyendo la división de los valores negociables e innegociables), mucho menos de su pareja si la tiene o de su equipo de trabajo.
El coaching desde este enfoque es una de las formas más profundas y poderosas de impulsar una transformación duradera, no solo un cambio temporal.
La necesidad del Coach de estudiar y complementarse
De acuerdo a lo visto hasta ahora, el llevar a la conciencia los valores es un proceso transformacional para los Coachees que tienen múltiples beneficios.
Sin embargo, en determinados casos como estrategia de trabajo será aconsejable realizar la gestión de los valores. Una vez trabajé con una persona que concebía como prioridad legítima el dinero (por supuesto por su historia personal), sin embargo, por presión social reprimió este valor a través de mensajes de “el dinero no es lo más importante”. Lo cierto es que vivía “dividido”, según sus propias palabras. Acá viene el reto: los valores al estar dentro del inconsciente humano, entienden el lenguaje del inconsciente: imágenes, sonidos, sensaciones, símbolos, metáforas, aspectos donde la PNL, la Hipnosis Ericksoniana, el Coaching a través del arte, la Gestalt (de las metodologías que conozco), tienen vasta experiencia y recursos. El que tú manejes una de estas metodologías, u otras que te ayuden a trabajar desde lo simbólico, te generará muchos más recursos como profesional del Coaching y por supuesto te brindará seguridad a la hora de encarar diversos procesos de Coaching.
Bibliografía
Dilts, R. (2003). El poder de la palabra. Barcelona: Urano.
También puedes ver este blog y otros blogs en: https://meta-humano.com/que-son-los-valores-personales/